Volar es sinónimo de libertad y la libertad, nuestro bien más preciado. El parapente es una actividad y un deporte que según aseguran los entendidos, es lo más parecido a sentirse un pájaro con las alas desplegadas en el espacio infinito.
El parapente es una actividad recreativa que atrae a hombres y mujeres de todas las edades. Sin importar su profesión o aficiones generales, ni su procedencia. En el interés por el parapente como actividad recreativa, prima el deseo intrínsecamente humano de volar. Y eso nos iguala más allá de nuestro quehacer cotidiano en tierra firme. ¿Quién puede pasar una vida entera indiferente a mirar el cielo sin que despierte en sí el deseo de flotar en él? Es una pasión que nos atrapa y que, gracias al parapente, podemos hacer realidad.
Historia y orígenes
¿De dónde proviene la palabra parapente?
La palabra parapente deriva del francés como acrónimo de “parachute” que significa paracaídas. De ahí “para” y “pente” (pendiente), porque en la historia de esta actividad hubo unos montañeros que idearon algo así para bajar volando de las cimas que conquistaban. Este hecho supo atribuirse como hito inicial del parapente a finales del siglo XX, sin embargo, sus orígenes, se remontan a muchísimo tiempo atrás.
El primer paracaidas de la historia
El genio de Leonardo Da Vinci a mediados del siglo XV hizo un estudio pormenorizado del vuelo de los pájaros, con el fin de inventar máquinas para volar. El paracaídas, precursor del parapente, fue el diseño más sencillo de Da Vinci. Una de sus obras maestras, el ornitóptero, funcionaba de forma semejante al ala delta actual. La modalidad de navegar los cielos con ayuda de las corrientes de aire y la termodinámica, siguió siendo objeto de estudio.
¿Quién inventó el parapente?
Aunque la invención del parapente como lo conocemos a día de hoy se le atribuye a una única persona, la realidad es que fueron varias las personas que participaron en este proceso de creación. Es importante conocer la historia completa si no queremos pasar por alto muchas de las claves que nos permiten en la actualidad cumplir nuestro sueño de volar.
En 1898, el brasileño Santos Dumont, realizó la primera ascensión en globo en París. Más adelante incursionaron en mecanismos de vuelo los hermanos Wright. En 1922, Reinhold Platz, construyó una nave voladora aerodinámica con una vela rígida de tela. Que constituye la primera versión documentada de un planeador ligero y funcional.
Los paracaídas se usaron como pertrecho bélico durante la primera guerra mundial. Pero en 1931, la Unión de Juventudes Comunistas del Komsomol, tomó el control de la flota aérea de la URSS. Convirtió al paracaidismo en un deporte popular y una de las actividades favoritas de los jóvenes. Sellos postales de la URSS de 1936 dan muestra de ello.
Posteriormente, en los años 50, Francis Rogallo desarrolló un artefacto volador de estructura rígida con alas flexibles. Dos años después, en 1952, Domina Jalbert creó el «parafoil», un paracaídas con deslizamiento gobernable. Fue en este momento cuando el piloto y cronista Walter Neumark aseguraba que no faltaba mucho para que los pilotos fueran capaces de volar por sí mismos.
En 1961, el ingeniero francés Pierre Lemoigne realizó paracaídas mejorados que permitían ser dirigidos y controlados. Por esos años -década del 60-, se atribuye a David Barish ser el inventor del parapente. Sin embargo, según venimos dando cuenta, ya tenía varios siglos de experimentación e historia. El crédito a Barish se debe a su vinculación con la NASA donde desarrolló lo que llamó “ala de navegación”, cuyo objetivo era recuperar cápsulas espaciales. Su creación se basó en el invento previo de Domina Jalbert y fue probado por el mismo David en 1965.
Los escaladores que desescalaban volando
Al mismo tiempo que Barish estrenaba sus alas, en los Alpes franceses, nacía el parapente como acrónimo de parachute. Los escaladores con mucha menos ciencia pero el mismo ingenio, empezaban a usar artefactos más rudimentarios. Pero que respondían a la misma lógica y tecnología para lanzarse desde las montañas. Sus parapentes novedosos bajaban paulatinamente un metro de altura por cada metro recorrido a una velocidad de 20 kilómetros por hora.
La década de los 70. Paz, amor y vuelo libre
En 1968 las cometas de Rogallo, con alas de tela metálica y tubos inflables, evolucionaron hacia paracaídas cuadrados con celdas insufladas por el viento a medida que se descendía. Las máquinas voladoras con las que había soñado Da Vinci quinientos años antes revolucionaban los cielos. En Australia remolcaban con lanchas a los primeros voladores con alas flexibles. En las costas californianas las primeras alas delta hacían sombra a los surfistas. Mientras que, jóvenes paracaidistas, se arrojaban volando desde las colinas al este de Montana.
A partir de 1978 vivimos el «boom» del parapente. La práctica espontánea y divertida comenzó a convertirse en un auténtico deporte practicado en todo el mundo. La personas atraídas por esta forma de viajar por el aire, deseaban maximizar la potencia de sus vuelos. El diseño de los parapentes fue evolucionando a un perfil más aerodinámico con una tela menos porosa. Los nuevos diseños se acoplaban a las distintas técnicas para pilotarlos.
En 1986, el parapente se había extendido en Europa y cada vez surgían más adeptos. Para satisfacer la demanda aumentaron las fábricas que concentraban su atención en parapentes. Cada vez más estables que garantizaran confianza y seguridad a los amantes de la actividad. Luego la fabricación se fue diversificando según su uso. Diseños de alas y doseles diferentes según fueran destinados a pilotos profesionales, intermedios o de competición.
¿Dónde se practica el parapente?
El parapente se puede practicar en cualquier lugar del mundo. Sólo se necesita una montaña que ofrezca una ligera pendiente desde donde despegar. Una zona abierta en la que poder aterrizar y lo más importante, un paisaje natural del que disfrutar durante el vuelo. La zona de vuelo es uno de los factores que más se tiene en cuenta a la hora de escoger un vuelo de parapente.
Normalmente los centros de parapente que vuelan en una misma región comparten las zonas de vuelo. Y utilizan aquellas que, no sólo ofrecen las mejores vistas sino también las mejores condiciones de vuelo. La seguridad es lo más importante que tiene en cuenta los centros de parapente recreativo. Tanto para elegir la hora a escoger como la zona de vuelo ó la hora en la que se va volar. Es por eso, que al reservar un vuelo en parapente el lugar y hora se terminan de concretar entre 24-48 horas antes de la actividad. Cuando las previsiones comienzan a ser más certeras.
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¿Cuánto cuesta un vuelo en parapente en España?
Si vas a empezar a hacer parapente el bautismo de vuelo o vuelo biplaza es la experiencia ideal para iniciarse en este deporte. El precio en un vuelo recreativo en parapente depende siempre de la zona y duración del vuelo. El precio medio de un vuelo en parapente en España es de 80 euros para vuelos de entre 15 y 30 minutos de duración en el aire.
La grabación de la experiencia es algo que debes considerar, incluirla en la excursión será una manera estupenda de revivir esta magnífica experiencia en el aire, una y otra vez, volviéndote a ver en pleno vuelo. En ciertos casos el reportaje de fotos + video está incluido en el mismo precio del vuelo, pero en la mayoría de los casos supone un coste adicional de entre 15 y 30 euros. En el precio está normalmente incluido el USB que se te entrega al final del vuelo y que recoge el reportaje completo.
Si tras haber vivido tu primera experiencia de vuelo en parapente, quisieras seguir profundizando en este deporte y aprender a volar de forma autónoma, puedes optar por realizar un curso de parapente. En España el precio de los cursos de iniciación de parapente arrancan desde los 300 euros. Al principio puede resultarte caro pero una vez que tengas tu licencia y tu equipo, sólo tendrás que elegir el lugar desde donde quieres volar y llegar hasta allí.
Para ser un parapentista autónomo necesitarás comprar un equipo completo para volar que puede costar alrededor de 3000 euros nuevo, o menos de 1500 si es de segunda mano. Te recomendamos que antes de buscar donde comprar un equipo de parapente, lo consultes directamente con el centro de Parapente con el que te has formado. Normalmente suelen tener ofertas y promociones con grandes descuentos para los alumnos del propio centro.
¿Quién puede hacer parapente?
El parapente como deporte recreativo es apto para todo tipo de públicos. No hace falta tener una contextura física determinada ni entrenamiento para lanzarse en parapente ya que sólo será necesario correr unos pocos pasos para despegar.
Cada vez más centros en España cuentan con sistemas que permiten realizar lo que llamamos vuelos adaptados. Los vuelos adaptados están pensados para aquellas personas que sufren de algún tipo de discapacidad que a priori no les permitiría o bien realizar, o bien disfrutar del vuelo.
En este sentido, el parapente ha avanzado muchísimo en los últimos años y actualmente cualquier persona puede cumplir su sueño de volar.
¿Cuál es el peso máximo para volar en parapente?
El peso máximo para volar en parapente acompañado de un instructor es de entre 110 y 130 kg. Todos los equipos de vuelo de parapente tienen un peso máximo permitido que viene establecido por el fabricante y que normalmente es de 240 kg. Este paso incluye no sólo el peso de las personas que vuelan, sino también de todos los elementos que contiene el equipo de vuelo de parapente.
El peso mínimo para volar en parapente es de 25 kg. Si el pasajero pesa menos de 45 kg el piloto deberá de cambiar, en el caso de que lo disponga, el parapente habitual por otro con una vela más pequeña.
¿Cúal es la edad mínima para volar en parapente?
La edad mínima para volar en parapente como pasajero en España es de 6 años. Los menores de edad deberán presentar, sin excepción, la autorización de ambos padres, o tutor legal en su defecto, para que se les permita volar.
Para volar de forma autónoma la edad mínima es de 14 o 16 años, dependiendo del país en el que te encuentres. En el caso de España, a partir de los 14 años ya puedes comenzar a formarte y realizar los cursos de iniciación al parapente.
En cuanto a la edad máxima, no hay un límite de edad establecido. El récord de mayoría de edad hasta el momento lo ostenta Yu Te-Hsin, quien sobrevoló las tierras de Humtou (China) en parapente a sus 105 años. Incluso hay personas que han comenzado a incursionar en parapente con más de 70 años de edad.
¿Qué debo saber antes de hacer parapente?
Para iniciarse en la actividad es recomendable hacerlo con bautismo de vuelo en un parapente biplaza o tándem y siempre de la mano de un piloto profesional. Los bautismos de vuelo generalmente duran entre 15 y 30 minutos, según las condiciones atmosféricas y lo que permitan las diferentes zonas de vuelo.
Para realizar este vuelo es necesario contar con un piloto con titulación y licencia para volar en biplaza. Así tendremos la garantía de despegar, volar y aterrizar con total confianza, que nuestro vuelo esté libre de preocupaciones y sea completamente placentero. La Federación Aeronáutica de España exige que los pilotos cuenten con esta licencia y un seguro asociado para piloto y pasajero.
Luego del primer vuelo muchas personas descubren la magia de volar en parapente y sienten la necesidad de aprender a hacerlo por ellas mismas. Para volar de forma autónoma es necesario hacer un curso de parapente. El curso de parapente contiene tanto una parte práctica como teórica y dura alrededor de 10 días. La escuela de parapente que elegiremos debe ser una institución calificada.
La mayoría de las zonas populares de parapente cuentan con escuelas registradas en las federaciones nacionales y disponen de los equipos de entrenamiento adecuados para prestar a los alumnos durante el curso. Antes de acceder a un curso de iniciación que dura alrededor de 10 días es importante verificar la certificación de la escuela y el estado y homologación de los equipos que se utilizarán. Tras el curso de iniciación ya estarás en condiciones de despegar y aterrizar solo.
Recomendaciones para tu primer vuelo biplaza
Si estás a punto de realizar tu primer vuelo en parapente, es posible que te entren algunas dudas de última hora. Aquí te dejamos unas pequeñas recomendaciones para que disfrutes al máximo de tu primera experiencia de vuelo:
- En el lugar de la cita para iniciar el vuelo se debe estar con suficiente antelación. El punto de encuentro puede variar de acuerdo a las condiciones meteorológicas. Hay que estar atentos. Se recomienda acudir con ropa de abrigo y botas tipo trekking, los guantes también irán muy bien en días fríos.
- Antes del lanzamiento se debe escuchar una breve clase para conocer y comprender las nociones básicas del funcionamiento del parapente. Los profesionales explicarán normas y los componentes que se utilizan durante el vuelo: la vela, un arnés, un paracaídas y un casco. Todo esto se deberá comprobar antes de arrancar.
- Una vez en el aire, el piloto reconocerá visualmente la zona y te mostrará por dónde vuelas y tú, a flotar y disfrutar mirando el paisaje desde otra perspectiva, dejándote llevar por los cielos. El tiempo se te irá verdaderamente “volando” y cuando quieras acordar, estarás recibiendo las instrucciones necesarias para un aterrizaje perfecto.
¿Cuáles son las mejores condiciones climáticas para practicar parapente?
Para practicar el parapente en España se necesitan unas condiciones climáticas adecuadas. El mejor momento para practicar este deporte es en primavera o en otoño, cuando las temperaturas son más agradables y hay menos viento.
España es un país con un clima muy variable, pero en general, tiene buenas condiciones para practicar parapente. En las zonas montañosas, como los Pirineos y los Andes, la mejor época para volar es de junio a septiembre, ya que hay más termicas y menos vientos. En las zonas costeras, como la Costa Brava y la Costa del Sol, las mejores condiciones se dan en primavera y otoño, ya que los vientos son más estables.
Los vuelos de parapente recreativos (vuelos biplaza) en España se realizan únicamente en condiciones meteorológicas óptimas para garantizar la máxima seguridad del vuelo. Cuando reservas una experiencia de parapente, entre 24 y 48 horas antes del día de vuelo será cuando recibas la confirmación final del vuelo, su horario y la zona de vuelo. Esto se debe a que, cuanto más cerca nos encontremos del momento de vuelo, más precisas serán las previsiones meteorológicas.
¿Cuántos metros sube un parapente?
Los parapentistas realizan normalmente vuelos de una altura máxima de entre 3500 y 4000 metros sobre el nivel del suelo. Sin embargo, no existe un límite establecido. El récord del vuelo de parapente más alto del mundo lo tiene el francés Antoine Girard y alcanza los 8.175 metros en un vuelo que realizó en las montañas de Pakistán.
¿Qué se necesita para practicar el parapente?
Para practicar parapente necesitas de un equipo de vuelo completo que contenga los siguientes elementos:
- Parapente: una estructura de tela ligera auto-inflable similar a un paracaídas pero más alargado. Con una estructura más compleja formada por varias celdas abiertas por un extremo. Lo cual permite que se llenen de aire y que la estructura mantenga una forma aerodinámica para posibilitar la sustentación en el aire. El parapente va unido mediante finas cuerdas de material altamente resistente a un arnés. En el que el piloto va sentado con un mando en cada mano quele permite variar la trayectoria de vuelo.
- Arnés o silla: es donde vamos sentados durante vuelo. Es la unión entre un arnés y un cómodo asiento. En el momento del despegue y aterrizaje nos permite ponernos de pie y durante el vuelo, permanecer sentados. La silla lleva protecciones dorsales y en el biplaza, el sitio del piloto es diferente para permitir que el pasajero vaya delante.
- Casco: debe cumplir la norma EN966, nos protegerá sobre todo y por si acaso al momento de aterrizar.
- Paracaídas de emergencia: último recurso del que dispone el piloto en caso de que las cosas vayan demasiado mal. Es la parte del equipamiento menos utilizada en la historia del parapente pero hay que llevarlo obligatoriamente. Todos los pilotos reciben formación para su utilización y se hacen prácticas regularmente.
- Diversos instrumentos electrónicos: variómetro, GPS, y equipo de radio ya que el vuelo exige estar conectado en todo momento con otros pilotos y con la base.
El peso de todo el equipo suele rondar los 15-20 kg, aunque hay equipos para montaña que llegan a pesar menos de 5 kg. Un equipo biplaza para el vuelo tándem puede aumentar hasta 30 kg. Contar con un buen equipo al momento de adquirirlo marcará la diferencia entre una larga carrera de vuelo o no querer volver a sacar el parapente de la bolsa.
¿Es seguro practicar parapente?
¿Es seguro practicar parapente? La respuesta a esta pregunta es quizás un poco sorprendente: sí, es seguro practicar parapente. De hecho, es uno de los deportes más seguros que existen. Según datos del Comité Olímpico Internacional, el parapente es uno de los deportes con menos accidentes mortales, con sólo un 0,013% de mortalidad.
Comparado con otros deportes, esto es extremadamente bajo. Por ejemplo, el esquí alpino tiene una tasa de mortalidad de 0,24%, mientras que el surf tiene una tasa de mortalidad de 0,34%. Por supuesto, esto no significa que el parapente sea completamente seguro. Como cualquier otro deporte, hay cierto riesgo involucrado. Sin embargo, si se practica con cuidado y se siguen las reglas de seguridad, el riesgo de accidente es mínimo.
Los parapentes biplazas que se usan en España para los vuelos recreativos, están además homologados y preparados para afrontar condiciones extremas. La seguridad es siempre prioritaria en la fabricación y diseño de cualquier modelo de parapente.
Así que si estás buscando un deporte extremadamente emocionante pero relativamente seguro, el parapente es una excelente opción. Sólo asegúrate de practicar con cuidado y de seguir todas las reglas de seguridad.
